En la prolongación de mi calle, que pasa a llamarse Hierbabuena, en el número 13, hay un Centro Comercial en el que se agrupan una docena larga de locales, uno que hace esquina está la Taberna El Olivar (Tlf. 955 691 900). Al principio sólo era un local, pero con el paso del tiempo ampliaron al local contiguo. Los precios son bastante comedidos, (Tapa de Solomillo al whisky 2€ y ración 9€). El resto de carnes por el estilo Solomillo al Roquefort o al Pedro Jiménez, secreto ibérico, loma a la plancha o pinchito de pollo.
Uno de los problemas que le encuentro a la taberna no está ni en el servicio (rápido y eficiente) sino a la ubicación. Justo cruzada la calle hay un aparcamiento para medio centenar de coches, pero parece que la sociedad de hoy en día, si no mete el coche en el bar no está suficientemente cerca. Entiendo que cada vez la sociedad es más sedentaria, pero había veces que corría peligro la vida del artista, y de los críos que jugaban en las inmediaciones.
Aun no comprendo como los comerciantes no ha puesto una cadena o barrera para que sólo puedan acceder los camiones de reparto y los peatones puedan pasear sin temor a a ser atropellados.
Por cierto, el bar está justo en frente del futuro centro de salud de Olivar de Quinto. Mucha propaganda con la puesta de la primera piedra pero de las obras nada de nada. Supongo que estarán esperando a que pase la temporada de monzones.
Como anécdota, decir que el mismo día que fui a comer fui víctima de un retrovirus y pasé tres días dignos de la protagonista del El Exorcista.
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