Pues hoy me he levantado nostálgico. Dentro de apenas unos días hará un año que defendí mi tesis doctoral en la Universidad de Barcelona y de nuevo me enfrento con el gran ogro de microsoft, dicese del Word.
Pues como os decía una de las cosas más complicadas a las que tuve que enfrentarme en la investigación de la tesis fue al final la que debería haber sido más accesoria, es decir, plasmarla en un tratamiento de texto. Empujado por las tendencias utilicé el Word 97 y luego el 2003 con la esperanza de conseguir una presentación cómoda y eficaz. Pero los problemas fueron continuos, sobre todo, los saltos de sección, la numeración de las páginas para el encuadernado, los encabezamientos, los cambios de formatos entre apaisadas y verticales. En fín, un problema mayúsculo.
Por todo ello os recomiendo este comentario en la que un sufrido wordero acabó pasándose al open office con el que yo me estoy peleando ahora para sacar la versión editable de mi tesis.
Un saludo,
El_Tuerto
Al otro lado del mostrador
Pedro Carrillo
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