Red 50.

Leo en ADSLZone (y se hace eco HispaMP3) que Telefónica va a desarrollar una red a 50 Mb/s (Red 50) con tecnología de Huawei con un desembolso de 4.000 millones de euros. Los motivos principales para modernizar la red es la aparición de servicios audiovisuales que requieren mayor ancho de banda como la HDTV, las oferta de otros operadores sobre el bucle disgregado dando 20 Mb/s y televisión, la compra de Auna por parte de Ono.

Para eso se va a utilizar la tecnología de FTTN (Fibra hasta el Nodo) y de ahí se volverá a utilizar el par de cobre de toda la vida, de esta forma se reduce la distancia de la milla de oro, o última milla y que es la responsable de las velocidades actuales de transferencia.

La conexión mediante fibra óptica se hará hasta los nodos, armarios parecidos a los que actualmente montan las operadoras de cable en la calle, ahí se instalara el DSLAM y desde ahí hasta la casa del cliente mediante tecnología VDSL2.

Para sacarle mayor provecho al par de cobre se utilizará una banda de frecuencias de 12 Mhz, en lugar de las 2,2 que utiliza en la actualidad el ADSL2+. Al utilizar estas frecuencias permite 50 Mb/s en sentido del cliente y 20 Mb/s en sentido contrario.

Los 50 Mb/s permitirán que la HDTV pueda ir a 10 Mb/s y a la vez dar dos canales estándar más ADSL a 8 Mb/s, consumiendo 25 Mb/s, que será velocidad mínima garantizada. Al utilizar VDSL2 será velocidad real, y no 25 Mb/s que son la reales en los que se quedará la oferta sobre ADSL2+ de Deutsche Telekom.

El 2009 es el año que se baraja para que esté plenamente operativa la red, y el despliegue seguramente será como siempre, Madrid, Barcelona, Valencia… así hasta que en 2009 se alcance al 40% de la población.

Telefónica se ve obligada a invertir en este plan para asegurarse una base sólida a la hora de competir con el cable y las otras operadoras, pero, supongo, que el mayor problema no será el sacar los millones de euros para la inversión, sino el asegurarse que esa infraestructura montada con la inversión pueda ser utilizada con total garantía, es decir, que después de realizar la inversión no se vea obligada revender el servicio a los otros operadores y que estos se beneficien sin haber desembolsado un euro.