El otro día, aprovechando la posibilidad de pedir por Internet al registro civil que te envíen la partida de nacimiento a casa, pedí que me enviaran las mis hijos nacidos en Sevilla. El caso es que me llegó sin mayor problema la partida de nacimiento de la más pequeña de la casa, pero la del mediano no llegaba.
A la vez que yo hice la petición de las partidas de nacimiento, un amigo realizó la petición de los suyos, y cual es su sorpresa (y la mía) que la partida de nacimiento de uno de mis hijos llegó a su domicilio. No sé esto será problema de los calores estivales y la falta de personal, de que las peticiones se realizaron por Internet en lugar de personarse en el registro o que quién realizó el envío no estaba muy por la labor.
En fin, que estoy a ver si convezco a mi amigo que participe en la manutención del niño.
Al otro lado del mostrador
Pedro Carrillo
Comentarios recientes