Camping La Rana Verde (Versión 2.0)

Como es habitual, y a pesar el calentón de la entrada anterior (del cual hace un par de años) volvimos al Camping La Rana Verde. El camping, como el buen vino,  ha ido mejorando con el tiempo. El restaurante es totalmente nuevo, y las instalaciones han sufrido mejora, el parking de la entrada ha sido asfaltado y se apreciaban bastantes cambios. No pudimos disfrutar del restaurante ya que aún no estaba abierto.

Como todo tiene una parte negativa está fue el viento y sus consecuencias. Uno, que ya está mayor para tumbar los huesos en el duro suelo volvió a alquilar un bungalow. Después de aparcar el vetusto Picasso a la sombra de un árbol decidimos a pasar una agradable velada.

La sorpresa fue cuando a eso de las 22:30 me doy cuenta que los coches que vienen tienen que realizar una extraña maniobra. Me fijo y poco más y no encuentro rastro de mi coche. Ha desaparecido debajo del árbol.

El árbol se ha caído y en la caída ha aplastado el coche. Creyendo que aún estoy es un chaval decido levantarlo con el hombro. Mala idea, casi me rompo la espada y el árbol ni se movió (vuelvo a recordar porqué este año, como los anteriores, he desestimado la idea de la tienda de campaña).

Después de avisar al dueño del camping y con ayuda de la sierra mecánica queda el coche liberado de su frondosa prisión.

Árbol VS Coche. Árbol Wins.

Cuando saqué el coche y en la oscuridad de la noche pensé que se me abría hundido el techo y que podría acogerme al plan renove. Falso. El árbol fue bajando poco a poco y sólo hizo un pequeño bollo y algún arañón, pero nada más.

Punto de apoyo.

La semana pasada lo llevé a Chok Auto (en Montequinto) y en menos de una semana como nuevo.

Agradecer a los dueños del camping la rápida actuación y que el buen nivel al que ha llegado el mismo en este inicio de temporada sigua manteniendóse.

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