Acceso al pabellón de Montequinto.

En una entrada anterior comentaba lo difícil que es el acceso al pabellón por la fantástica cadena que han puesto para evitar que los usuarios de motocicletas y ciclomotores entren. Pero me da a mi que ha sido peor el remedio que la enfermedad. La cadena sigue existiendo, por lo que es una tarea casi imposible entrar con un carrito de bebé. Me han comentado algunas madres que el operario del pabellón está dispuesto a bajar a retirar la cadena para que puedan pasar los carritos, pero, a ver quien es el listo que deja el bebé en el carrito, sube a avisar al operario (a saber dónde se encuentra). Vamos, ideas de Perogrullo.

Lo mejor de todo es que ahora, aprovechando que no pueden acceder los vehículos al interior del recinto, lo mejor de todo es dejarlo en la puerta, justo en la entrada, y compitiendo a ver quien es el que deja la moto más cerca. Para muestra, aquí os dejo algunas fotos tomadas con el móvil, y concretamente, la que está a continuación, es del ciclomotor que estaba justo en la entrada, con un par.