Ir en moto por BCN.

Ya casi no me acordaba que era ir en moto por Barcelona, hace unos pocos de años que me fui, me sorprendió el ver tanta cantidad de motos. Ya no solo circulando, sino aparcadas encima de la acera. Por algo es la ciudad con más motos de todo Europa, aun a pesar de que el clima no sea tan propicio como en Sevilla.

Antes, allí, cogía la moto para ir a todos los sitios,lloviera o no, pero aquí, en Sevilla, me he vuelto más comodón, y ahora, en cuanto caen cuatro gotas rápidamente echo mano del coche. Aunque actualmente el tema del aparcamiento se está volviendo cada vez más difícil y eso me lleva a volver a confiar, para casi todo, en las dos ruedas.

Si alguna vez te pasas por Barcelona, verás que, por lo general, todas las aceras que midan más de 3 metros tienen alguna moto aparcada, y algunas, en las que las distancias son menores, se apiñan en paralelo. Como modelo predominante verás el Scoopy e Honda, y la razón es bien sencilla, es una moto ligera, con rueda grande, lo que le da más estabilidad, y que aguanta bien el bacheado, aunque la nueva versión tiene ruedas más pequeñas.

Si, por ejemplo, vas a Plaza Cataluña, en sólo encontrarás zonas de carga y descarga y aparcamientos para motos, que, por cierto, están muy solicitados. Es normal que en Paseo de Gracia, en los semáforos en rojo, todos los carriles estén ocupados por motos, pareciendo más una parrilla de salida de un gran premio que la calle de una ciudad. Eso sí, el deporte de saltarse los semáforos, tan practicado en Sevilla, allí no se estila, mas que nada, porque si te ve un municipal te cruje. También está permitido el circular con moto por el carril bus, aunque no sé si oficialmente, pero, por lo menos a mí, nunca me multaron. Por lo que sí te inmovilizan el vehículo es por no llevar casco homologado, nada del tipo jockey, ese que para más una boina o un casco de ciclista que para llevar eso mejor llevar una gorra o un pañuelo con cuatro nudos, total, si te caes posiblemente tus órganos sirvan para salva a alguien. El caso es que no sería la primera (ni última vez) que te ves multado con 150 €.

Lo dicho, las aceras de la ciudad parecen un escaparate de una tienda de motos.

2 comentarios

  1. Ayer, en Sevilla, parece que el tema de los motoristas es como una especie de plaga que quita sitio a los coches. Llegando al semáforo (en rojo) que está entre la Avenida de la Buhaira esquina Ramón y Cajal, un vetusto Renault Twingo de color celeste amanerado, con matrícula de Cádiz y un par de pimpollos dentro tiene la «genial» idea de cambiarse a mi carril. Si dijéramos, no lo ha visto, pero es que lo peor de todo es que el que estaba delante era yo, vamos, que no me echo ha los separadores de de plástico de la mediana (recordar que la zona está en obra y salteada de esos bonitos separadores bicolor sevillista).

    Bueno, a lo que voy, que me acordé de voz en grito de todos sus antepasados, recientes o no, y le recordé que posiblemente su madre sea una santa, pero a él lo conoció en la calle. A un paso estuve de arrancarle la cabeza, pero, me lo pensé mejor. Eso no quiere decir que olvide el incidente.

    A triunfar 😉

    Paloke

    • Diego Aler Peña el 16 septiembre, 2007 a las 17:43
    • Responder

    Manten la tranquilidad compadre… o comprate un equino!
    Manejar a veces en Barcelona es IM PO SI BLE
    Saludos

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