Hoy me ha llegado un correo muy curioso. De Mc Donalds invitándome a participar en una encuesta, que, según ellos, no tardaré más de 5 minutos en responderla y que servirá para mejorar el servicio y agasajándome con 50€ para gastar en sus restaurantes si participo.

^{Correo recibido en Gmail.}

Dinero fácil, vamos a visitar la página. La encuesta son cinco preguntas mal contadas, damos a enviar y es dónde está el meollo de la cuestión.

^{Encuesta tonta para crear expectativas.}

Ahí tenemos que meter todos los datos de la tarjeta de crédito para que, previo limpiado de la tarjeta, nos den el vale de 50€.

^{Mete aquí tus datos y pierde tu dinero.}

Ya no sólo intentan que que les recuerde la clave de mi cuenta corriente porque el banco la ha perdido, o que la Agencia Tributaria necesita mi tarjeta de crédito para hacerme la devolución,  ahora ya van a por lo más sagrado, la comida rápida. Va a ser verdad, nadie da duros a 4 pesetas.

Hace más de seis meses escribí a cerca de los concursos timadores que aparecen por televisión como setas en estos tiempos de desaceleración económica.

El caso es que el mes pasado uno de mis hijos, intentando ayudar con la economía familiar, decidió llamar al concurso de televisión Gana Por la Mañana de Cuatro. Por supuesto no ganó nada, sino que perdió el importe de la factura de su hucha. Entiendo al pobre, muchos caprichos, poco dinero para gastar, y una amable y preocupada señorita te invita a que llames para llevarte un dinero.

^{Detalle de la factura}

El crío está mas que informado sobre este tema, pero nadie escarmienta en cabeza ajena. Sólo han sido 2,20€, pero me duelen como si hubieran sido 400€. Cómo se suele decir en estos casos, no es por la el dinero, sino por saber fehacientemente que es un robo mas descarado que el del churrero.

Por supuesto ya está restringida esa numeración en mi operador de telecomunicaciones (Telefónica) para que ningún otro bástago se vea tentado con la posibilidad de ganar dinero fácil y rápido.