Prohibido usar el móvil al volante.

Montequinto es una zona de exámenes de autoescuela, por lo que es del todo normal el conductores noveles al volante, y eso da para muchas anécdotas, como por ejemplo, el que hoy, justo cuando estabamos llegando al cruce de la carretera de la Guardia Civil, en el cruce dónde está el colegio Hnos. Alvarez Quintero (por cierto, que en ese colegio se pretendía montar una antena WIFI para juntar Dos Hermanas con Sevilla, pero parece que la peña no está por la labor, bueno eso es otra historia), como decía, en el cruce, en el que hay un Stop como una paella para 24, el pobre conductor novel se para, y justo cuando llegaba un coche a su altura, arranca, se pone nervioso, se vuelve a parar, se queda cruzado, se le cala, (y no se si dentro se cagó, pero seguro que el profesor que estaba a su lado sí), el caso es que, gracias a que íbamos a 30 Km/h aproximadamente no tuvimos ningún percance.

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Acceso al pabellón de Montequinto.

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Españoles en la Segunda Guerra Mundial (Sevilla 10/3/06)

El pasado viernes 10 de marzo se celebró en la Facultad de Geografía e Historia de la Universidad de Sevilla la segunda sesión del Ciclo de Conferencias Españoles en la II Guerra Mundial. Me ha parecido interesante continuar con mis pequeños resúmenes para que los que no hayan podido asistir tengan acceso.

Las dos conferencias de este acto han sido realizadas por el Dr. D. José Leonardo Ruiz Sánchez (Universidad de Sevilla) y por el Dr. D. Xosé Manoel Núñez Seixas (Universidade Santiago de Compostela). Paso a continuación a reseñar lo que más me ha llamado la atención.

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Caja Madrid, fidelizando clientes.

El otro día, al comprar unos muebles y decidir pagar en dos meses en lugar de uno, me enviaron a casa una tarjeta de crédito VISA. Sin haber la solicitado, sin cargo por la emisión ni cuotas mensuales/anuales y que pude cancelar por teléfono sin ningún contratiempo. Vamos, como las que regalan en C&A o IKEA. El caso es que una entidad financiera como es Caja Madrid tiene la genial idea de cobrar veintipico euros anuales para la renovación de las tarjetas de crédito.

La cosa no quedaría ahí si no fuera porque con el anterior director de la sucursal (bendita manía de rotar cada cierto tiempo los directores) alcancé el acuerdo verbal de que las tarjetas no tendrían ningún coste anual. Pero, como las palabras se las lleva el viento, ahí que me han clavado 45¤ por las dos tarjetas de crédito.

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Kit del trabajador Feliz.

Vía Pixel y Dixel he encontrado el Kit del trabajador feliz.

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