Parece que el ejemplo de la televisión está cundiendo entre nuestra juventud. Desde que se las ancianas Izaskun y Mari Tere, desalojadas de Aquí no hay quien viva okuparon la vivienda de Montepinar en La que se avecina cada vez son mas prematuros los intentos de okupación. Concretamente, abajo tienes una instantánea en el momento en que tres jóvenes barbilampiños entran en la obra con la intención de terminar las casas lo antes posible para okuparlas.
Vayamos por partes, ayer por la tarde, cuando ya se ponía el Lorenzo escucho como arrancan el bobcat (esa que parece de juguete al lado de sus hermanas mayores hormoanadas) y uno que el gen de portera lo tiene desarrollado le dio por ver a que insensato se le ocurría ponerse a currar cuando se estaba tan bien en la piscina.
El caso es que la máquina demoníaca empieza a dar trompicones saltos y cabriolas, por lo que pienso, Madre mía, el tipo ese debe ir alicatado hasta el techo. Me quedo observando y pensando, como se caiga en el agujero de la cimentación de la casa voy ha hacerle fotos hasta del paladar. El caso es que al minuto sale un joven vestido del Neng de Castefa y se desliza como un auténtico soldado por debajo de las alambradas.
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