Estaba respondiendo al Tendero Digital su entrada sobre el fallo de Zune, pero cuando ya llevaba cerca de 30 líneas y 7 Puntos creo que es mejor escribirlo aquí y dejar un enlace… por no ocupar espacio.
Así que, aquí va el comentario a su artículo:
Y de cualquier empresa que contrate software a terceros teniendo ellos recursos. Por ejemplo…
- Haces una aplicación para uso interno.. o lo que es lo mismo para quitarte marrones de encima.
- El colega de turno la ve, ‘culo veo, culo quiero‘.
- Cuando ya son 40 los amigos de un amigo se hace algo más curioso, el sentido del ridículo te dicta que los botones son demasiado chillones.
- El amigo del amigo que hace 50 pregunta si no podría hacer también café descafeinado.
- Ya que estás puesto, haces descafeinado y capuchino, que nunca se sabe.
- En no se sabe dónde alguien enseña el quita-marrones a un jefecillo y empieza la táctica de ‘PowerPoint y patadón p’arriba‘.
- Todos los amigos conocidos y por conocer utilizan la aplicación.
- Llega el DEPARTAMENTO DE INFORMÁTICA OFICIAL ESTANDARIZADO (así, con mayúsculas), que para eso tienen esas siglas tan majas. DIOS.
- Los del DEPARTAMENTO deciden que no cumple ninguno de los parámetros establecidos, que es una brecha de seguridad dentro del sistema y que debe ser eliminada.
- Cumpliendo las directrices del departamento eliminas la aplicación. Los mil amigos que la utilizan ponen el grito en el cielo y les dices que hablen con DIOS (o en su defecto, con el Maestro Armero).
- DIOS recibe cerca de un centenar de quejas y decide hacer la aplicación como Dios manda. Para ello pide un partida presupuestaria que cuya cantidad de ceros es mayor que el nombre de la aplicación.
- Como honor te dejan probar la aplicación pero no puedes hacer preguntas ni sugerencias.
- Después de verla pides al compañero que te saque los ojos con una cuchara. Este, sabiamente, se niega y para paliar tu dolor te introduce en el submundo del café.
- Después de lanzar la aplicación definitiva (ver caso Zune) el número de quejas es muy superior al de usuarios y decide resucitar la aplicación primigenia. Pero advirtiendo que en cualquier momento pueden darle cerrojazo.
- De dinero ni hablar, bastante tienes con poder ejecutar la aplicación que, por supuesto, te encargarás de mantener y actualizar.
Toda parecido con la realidad es pura coincidencia. Para esta entrada no se ha maltratado ningún programador.
Comentarios recientes