Artículo de Arcadi Espada sobre la insulsez supina del nacionalismo catalán. El otro día me ocurrió algo parecido. Entré con el pequeñito (el Alejandro) buscando un potingue de estos para la dermatitis atópica (debería ser utópica, más que nada por lo porculera).
El farmacéutico intenta descifrar una receta del Institut Català de la Salut para ver la posología de un antihistamínico para una señora con un ataque de asma bronquial. El hombre, como puede, lee "després de dinar" y hace cábalas de que será eso de dinar (le suena a moneda árabe).
Menos mal que le eché una mano y la señora me dedicó una sonrisa agradecida con sus sufridos ojos. No, si al final, va a ser Universal y todo.
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