Click de cortesía.

Estaba paseando por alguno de los múltiples blogs que suelo tener en el Google Reader cuando veo (cada vez más) que algunos blog animan a hacer un ingreso mediante paypal si te ha gustado el artículo. Leo en hombrelobo que la idea surgió John Chow, gurú para hacer dinero mediante blogs.

Como podéis suponer no tengo nada en contra de la posibilidad de incluir publicidad en los blog, o de hacer comentarios patrocinados como los propuestos por Zync.es. Obviamente, siempre y cuando esos comentarios sean todo lo objetivos que puede ser una opinión subjetiva del autor. Pero esta nueva modalidad me parece bastante acertada, por ejemplo. Franlov está desarrollando las versión de Windows Mobile 6 para el S200, y eso tiene bastante curro, pues en su firma da la posibilidad de invitarle a una copita mediante un donativo en paypal.

El mayor problema lo veo a la hora de utilizar paypal, ya que no todos tienen cuenta en él, por ejemplo, un servidor, y, a menos que sea absolutamente imprescindible no tengo intención de crearla.

El caso es que, puesto que no puedo hacer donativos directos lo que si hago casi siempre es salir de la página mediante un click de cortesía, es decir, pulsando sobre la publicidad de adwords y que a la larga le reportará unos beneficios al autor.

Supongo que si ganas en ingresos por publicidad tanto como Chow podrás seguir haciendo lo que, en teoría, más te gusta y si no, por lo menos podrás conseguir algún dinerillo para pagar el alojamiento del dominio.

Hace tiempo se desató la polémica a cerca de la publicad o no en los blogs, recordad aquel gracioso búho que daba a entender que no te habías vendido al vil metal, y que terminó por desaparecer de casi todas las bitácoras (el mismo que aparece en la parte superior izquierda de esta entrada). Entonces se declaró la polémica a cerca de si era ético o no la publicidad.

Personalmente pienso que cada uno es libre de hacer lo que quiera con si página, siempre y cuando respete a los demás. Y por ello, cuando alguien pone publicidad entiendo que me está invitando a que le ayude a sufragar los gastos (o vicios) que tiene, de ahí ese click de cortesía. Eso no quita que, si una entrada me ha parecido realmente útil o el conjunto de ellas me ha recompensado satisfactoriamente el tiempo que me he pasado leyéndola me plantee el invitarlo a un café.