Saliendo de casa esta mañana de casa me he encontrado con este ejemplar ovino pastando en el olivar que tengo justo enfrente, olivar que pasará a mejor vida cuando hagan las casas que están previstas. El caso es que al llegar esta tarde a eso de las 17:00 seguía rumiando por la zona, después de verlo con mayor detenimiento he podido observar que cojea ostensiblemente de una pata, por lo que, seguramente, debido a esto se habrá quedado rezagado del rebaño.
Y si no hace el papel de oveja, que le iría como anillo al dedo, por lo menos intentar optar al papel de buey. La tercera opción pasa por hacer una barbacoa, y me da a mi que el, o ella, no estará muy de acuerdo con la idea, sobre todo cuando vea que es el plato fuerte.
2 comentarios
La verdad es que vamos aviados con la fauna autóctona de Olivar de Quintos. Entre perros, gatos, ratas y ratones y mosquítos de tamaño diplodocus antiquisimuns y ahoras ovejas descarriadas tenemos más posibilidades de caer presa de cualquier depredador que nuestros antepasados en tiempos del Mamut y del Tigre diente de sable.
Bueno,
Por si alguien había perdido el sueño con el tema de la oveja, pasados un par de días de esta entrada apareció el pastor (montado a caballo, por cierto) y supongo, reuniría su rebaño al más puro estilo cowboy.
A triunfar 😉
Paloke