Aprovechando que en Sevilla se esperaban más de cuarentaypico grados a la sombra, este fin de semana tocó escapadita a Ayamonte, Costa de la Luz. Salimos el viernes por la tarde / noche, atasco espectacular a la salida de Sevilla, tráfico lento durante, aproximadamente, 10 Km. Después, tráfico más denso del habitual. Llegamos a Ayamonte por la noche, para ser más exactos, a las 0:00.
Sábado a la playa, marea alta, arena ardiendo y algas campando a sus anchas. Si quieres rejuvenecer tu piel con un baño de algas, este es tu lugar.
Pedimos hora para comer en el churinguito Bombadill, después de recorrer las ardientes arenas de la playa dos veces para reservar, y consultar cual sería el plato fuerte de la comida.
Cómo no, paella y sardinas, de las sardinas hay que decir que le suelen salir mejores, las del sábado pasado estaban un poco quemadas, pero, por lo general, suelen estar jugosas y tiernas. Para los que me conocen sabrán que el pescado no es mi plato favorito, de hecho, de todos los peces el mejor es el cerdo en remojo, pero un día es un día. La paella estuvo correcta, buen saber y mejor pinta.
Después del ágape toco otra vez turno de playa, espectacular bajada de marea, el mar se retiró cerca de un kilómetro pudiendo acceder a un banco de arena que se forma debido al rompeolas de la desembocadura del Guadiana en la parte portuguesa y del situado en la entrada de Isla Cristina.
Aprovechando la bajamar aprovechamos para mariscar, o mejor dicho, pasar el tiempo cojiendo coquinas, al lo tonto conseguimos llenar una botella de litro y medio, que luego sería servidas en una cena casera.
El regreso a Sevilla transcurrió sin incidentes, posiblemente ayudara que Rafael Nadal se estaba batiendo el cobre con Roger Federer en Winbledon ganando este último, o que se jugara la final de la Copa del Mundo entre Francia e Italia con victoria de la escuadra azzurra.
En fin, una buena manera de escapar del sofocante calor que hace en Sevilla. Por cierto, aprovechando mi estancia en Ayamonte miré las redes wifi disponibles mediante un adaptador casero USB de la marca Senao, muchas redes de los hoteles y del Campo de Golf, no conseguí captar ninguna portuguesa (o por lo menos no con intensidad suficiente como para poder conectarme con ella), el caso es que, cómo la cabra tira al monte, estoy planteándome montar un nodo wifi en Ayamonte. La localización, pues perfecta, desde dónde tengo previsto montarlo puedes divisar todo el pueblo, toda la playa y Portugal sin problemas. El problema, el tiempo y los materiales. En fin, una idea que tengo en mente y que iré madurando.
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