Aún me duele la espalda de la puñalada que nos pegaron. Al camarero le parecerá normal cobrarte 2,95€ eurazos del ala por una cerveza mal tirada y, al comprobar que estábamos perdiendo mucha sangre, un plato de aceitunas que no servían ni para hacer aceite. Todo ello amenizado con una acordeón y una trompeta que se ponían a tu vera, y hasta que no soltabas el aguinaldo no te dejaban en paz. Amén de vendedores de rosas, gafas con luces y dispositivos varios.
Un sitio para evitar a toda costa, a menos que seas el afortunado del euromillón de la semana. Le preguntamos al camarero, mas por curiosidad que por indignación, el desglose de la cuenta y la respuesta fue: "¿Pues no saben uds. dónde están?" y sinceramente, yo creía que si, ya que me hospedaba enfrente, pero, parece ser, que una horchata de botella y siete cervezas mal tiradas, sin cuerpo y calientes como meado de burra (cómo eché de menos el tirador glacial de la Cruzcampo) valían su peso en oro.
Afortunadamente, la compañía suplió el manifiesto mal de boca que nos dejó el robo.
Sinceramente, hasta la cerveza del Mc Donalds que está enfrente estaba mejor. Evítese a toda costa, a menos que sea un acaudalado que no le importe esperar media hora para realizar la comanda.
Por cierto, si te preguntas dónde está esa cueva de ladrones, la dirección es Atocha 120. Tlf: 915 281 428. Otra vista después del salto.
4 comentarios
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Aun tambaleándonos por la estocada Casa Luciano nos dirigimos al El Brillante, bar con mucha fama y precios por igual. Parece que estar en Atocha es sinónimo de clavada.Entrada con vista a Atocha.Comentan los más antiguos del lugar que, anteriormente, los
A escasos metros de Casa Luciano está el Bar Atocha (Tlf: 915 288 064). Es el típico bar para comer de menú. Este no llegó a los 10€ (incluido pan, bebida y postre). La cocina es casera, sin platos muy elaborados pero abundantes. El servicio atento y cor
El otro día estube merendando en casa luciano, me pareció un restaurante agradable, comí una baguet de calamares, y una cerveza.
A diferencia de los otros comentarios me pareció un precio razonable por el lugar en el que está situado, al lado de los museos más prestigiosos de madrid. El servicio es bueno y agradable.
Cuidado con este sitio, mal servicio, sucio, malos modales del gañán de camarero que nos atendió después de un rato mirándonos desde el interior y haciéndose los locos. Por cierto carísimo…jueves a las 22.00h un café sólo y un café con leche 5 eu lo que se dice un atraco. Primera y última vez que iré a esta asquerosidad de sitio.