El otro día, cuando me dirigía a la reunión de bloggers de Dos Hermanas, en el paseo que une el hipódromo con la Avda. Adolfo Suarez, que tiene tres carriles y está jalonado por rotondas, me encontré nada más salir de la curva de la rotonda del hipódromo tres sujetos u individuos en paralelo, estacionados como en la parrilla de salida al mas puro estilo Cani Street Race.
Cualquier día tendremos una desgracia en dicha rotonda, por un lado los que van desde la Guardia Civil a Dos Hermanas la pasan cruzándose todos los carriles, al más puro estilo Montecarlo y si quieres ir para Montequinto tienes que meter el morro del coche con un par. Los límites de velocidad, a pesar que de tanto en tanto aparece algún radar móvil, no se respetan, por la mañana, a eso de las 9:00 y en los cinco kilómetros que unen el hipódromo con la Guardia Civil, si vas a menos de 100 Km/h eres una nenaza, eso sí, cuando llega la hora de tirar de freno para no estamparte con el que está parado en el atasco de turno la culpa es para el ayuntamiento por no poner unas escapatorias como Dios manda, con su grava, astroturf, sus comisarios de pista y vigili del fuoco, no para el inconsciente que va achuchando al autobús escolar como si le fuera la vida en ello.
A continuación una foto de uno de los descerebrados conductores cuando se pararon en el lateral para contar lo bien que trazaban las rotondas.
3 comentarios
Si esto es lo que tiene la comepeticón. Vamos la de tontos. Como bien sabes mi Adrián es capaz de identificar los tontos de los pueblos. Pero veo que en Dos Hermanas lo va a tener difícil.
Es increíble cómo al final damos estas cosas por normales… la foto es estupenda, in fraganti, una referencia para quienes dicen que esas cosas no ocurren o no son importantes…
O, como diría un castizo, Avenida del Condón. Esta particular avenida está situada entre Olivar de Quintos y el Hipódromo. Anteriormente la avenida tenía dos carriles separados por una mediana, pero las prisas por abrir un acceso al hipódromo en su primer