Aprovechando la visita del castillo de Almodóvar nos acercamos a Medina Azahara es la castellanización del nombre árabe Madinat al-Zahara, ciudad edificada por Aderramán III, a unos 5 km de Córdoba y que tiene una extensión de 112 hectáreas. Fue la capital política y administrativa de al-Andalus durante buena parte del siglo X. Hay que mencionar que lo actualmente excavado es sólo un 10% de la ciudad y correspondiente al Alcázar, tanto público (al oeste) como administrativo (al este).
Es recomendable contar con un guía que explique el recorrido (que se puede realizar, sin grandes esfuerzos, en un par de horas). Si necesitas llevar un carrito para un niño pequeño es mejor que te olvides, el empedrado lo hace muy difícil.
Nada mas bajar las primeras escaleras tienes un vista de lo que llegó a ser esta gran ciudad (se cree que con más habitantes que la Córdoba actual).
Una vez que descendemos por la puerta norte podemos girar a la derecha, dónde encontramos la parte de las viviendas o bien a la izquierda, que conduce a la parte administrativa.
Por una calle paralela (que encontraremos un abrevadero) nos conducirá al las viviendas, dónde podremos contemplar cómo ya tenían diferenciadas las conducciones de agua para suministro y residuales. Podremos apreciar una letrina que no dista mucho de las que se usan hoy en día en la feria.
Desde el cuerpo de guardia, y en dirección este, entraremos en el sector administrativo, en el podemos encontrar la basílica superior, en la que pueden apreciarse los patios y habitaciones. A través de una rampa accedemos al pórtico, de el destacar que, aunque el acceso es posible desde cada uno de los arcos sólo el central es el que tenía acceso directo a la ciudadela.
En el Salón de Abd al-Rahman III encontramos la nave central destinado a las recepciones políticas. Justo delante está el pabellón central o pabellón flotante rodeado por cuatro albercas. Todas las habitaciones de las estancias adyacentes están pavimentadas en mármol blanco.
En las columnas podemos encontrar bases labradas, al igual que manchas de óxido en el suelo del mismo debido a que, cuando incendiaron el salón los clavos del mismo se derritieron dejando la marca.
Si quieres saber más puedes visitar la wikipedia o la página oficial, pero la mejor opción es pasear entre sus muros siguiendo las atentas explicaciones de un guía.
Desde la segunda terraza puede divisarse la mezquita, situada fuera de los muros y correctamente orientada al sur-oeste (a diferencia de la de Córdoba).
Al otro lado del mostrador
Pedro Carrillo
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