Viaje a Roma (II)

Caesari Nervae
Después de reponer fuerzas de la anterior visita nocturna por Roma decidimos levantarnos temprano y visitar primero la Città Del Vaticano y luego hacer un recorrido para volver al hotel. En un alarde de atrevimiento decidimos coger el autobús en lugar de ir andando cómo teníamos planeado. Nos subimos al 75 en la Via dei Fori Imperiali y que nos llevó hasta los aledaños del la Piazza S. Pietro.

Los billetes para el transporte público debes comprarlo antes en los estancos o los kioscos o librerías. Hay varios tipos de bonos o billetes. El BIT que cuesta 1€ y tiene una duración de 75 minutos (en los cuales puedes hacer los trasbordos que quieras, siempre que no repitas). El BIG que tiene una duración de 24 horas y cuesta 4€. Por último tienes el CIS que es una tarjeta semanal y que cuesta 14 €.

Entramos a la plaza por un acceso lateral, aunque si vas con tiempo te recomiendo que entres por la Via della Conciliazione en la que podrás observarla en todo su esplendor.

Nosotros decidimos visitar primero la Basílica di San Pietro y luego el Musei Vaticani ya que sólo teníamos intención de dicarle sólo la mañana, pero si vas con tiempo es recomendable dedicar una jornada entera a la visita, Empezando por el Musei Vaticani ya que suelen cerrar al medio día. Para acceder a la Basílica no puedes llevar ni pantalones cortos o falda corta ni camisetas de tirantes, antes de la entrada tienes carteles como estos que te lo indican.

Después de pasar por el arco de seguridad y hacer la correspondiente cola, puedes ver antes de la entrada a uno de los albarderos de la Guardia Suiza Pontificia. Si quieres coger una audio guía, que es una especie de radio que llevas colgada al cuello y que pulsando una secuencia numérica te da una explicación de lo que estás viendo en ese momento, debes dirigirte Guardarropa (o depósito de bolsas, que es cómo está indicado en el plano). Es muy recomendable llevarte unos auriculares (que nosotros compramos en el avión) para enchufarlo en la parte inferior del aparato y así tener las manos libres, de lo contrario parece que estés hablando con el móvil o escuchando los partidos de fútbol por la radio.

Piazza di San Pietro
Vista desde la Cúpula

En la escalinata de entrada puedes acceder a la Cúpula de la basílica o al templo. Junto con la entrada a la cúpula está la entada a las tumbas de los papas.

Si decides subir ten en cuenta que son 540 peldaños, y aún cogiendo el ascensor que te deja a medio camino tienes 340 por unos pasadizos angostos. Justo antes de empezar la ascensión tienes una vista increíble del interior de la basílica, Una vez arriba tienes una vista fantástica (si el tiempo acompaña) para ver toda Roma y el Governatorato de la Ciudad Vaticana y el Museo Vaticano.

Como en todos los sitios, en la cúpula coincidimos con mucha gente, entre ellos un bético que desplegó la bandera del centenario.

El descenso es tan tortuoso como el ascenso, pero se realiza por un camino diferente. Justo antes de coger el ascensor tienes una tienda de recuerdos en dónde comprar la correspondientes postales y sellos para enviar a tus conocidos para que estos salgan con el sello y matasellos de el Vaticano.

La Pietá

Una vez que desciendes accedes a la Basílica por una puerta lateral. Justo enfrente, en el otro ala está la Piedad del Vaticano, esculpida por Miguel Ángel. Como curiosidad detallas que fue el primer trabajo iconográfico y el único que firmó.

El recorrido por dentro del a basílica es impresionante. Como todas las iglesias está abierta al culto, pudiendo confesarte, aunque verifica antes que en cartel superior del confesionario está el español.

En el centro está altar a San Pedro, y debajo de el reposan sus restos. También está la tumba de Juan XXII.

Siempre creí que el Síndrome de Stendhal era algo anecdótico, pero después de ver gran parte del interior mi mujer empezó a no encontrarse bien si causa aparente, y eso que aún no habíamos subido a lo alto de la Cúpula.

Entregamos la audio guía a eso de las doce del mediodía. En el guardarropa nos indicó el encargado que el Museo Vaticano cerraba a la una y medía, por lo que nos tocó apretar el paso para llegar a tiempo al museo. Aunque esto es otra historia y lo comentaré en una próxima entrada.

2 comentarios

  1. El pasado fin de semana hice, junto con mi mujer, un fin de semana relámpago a Roma. Ella tenía ganas de conocer la ciudad y El Tuerto nos cedió una promoción de Vueling que regalaba el pasaje en avión, aunque se pagaban las tasa de

  2. Después de visitar Basílica di San Pietro, incluida cúpula, y cómo decidimos dedicale sólo la mañana del sábado a la Città del Vaticano salimos corriendo para llegar a tiempo de visitar el Musei Vaticani. Como decía en la entrad

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