Para el día de Reyes le regalamos a mi cuñada una pareja de inseparables, por supuesto, un macho y una hembra, cuando los trajimos a casa tenían la pinta que aparecen en la foto, ahora ya tienen casi todo su plumaje y empiezan a mostrar todo su esplendor en la cola. La noche que pasaron en casa fue todo un espectáculo para los niños, ni consola, ni tele, solo ver como intentaban comer por la jeringuilla, por cierto, al principio requieren más cuidados que un niño chico, que si comer cada tres horas, cambiar las virutas de papel de la jaula (ya le he encontrado una utilidad a la trituradora de papel), intentar que no se saquen los ojos por un poco de comida, etc, etc. Afortunadamente a mi cuñada todo el tema del bicherío le encanta, así que me parece que están en las mejores manos, porque a un servidor se le mueren hasta las plantas de plástico.
Ene 16
1 comentario
ke chulos!!!! yo ayer me compré uno,es amarillo,y bastante inquieto jajajajajja,el pobre lo tengo metido en un taperguá con boketitos en la tapa,virutas no uso,yo papel de cocina y va de lujo,y el tio de la tienda no me dijo cada 3 horas,me dijo 3 jeringazos al dia…raro no? miraré por internet
bueno espero que se haga grande y hermoso jejjjeeje
un saludo para ti y tu cuñada