Parece que es como una tradición, comida en el O Infante, y cena otro día en la Pasta Gansa, pero parece que esto va a desaparecer, en agosto fuimos con unos amigos a cenar y parece que, después de esperar cerca de veinte minutos para conseguir una mesa tardaron casi tres cuartos de hora en servir la comida. Al principio pensamos que sería cosa del verano y aguantamos como pudimos las fieras. Pero este septiembre me pasé también para cenar con la familia, y apenas había nadie, el caso es que mi pizza tardó en llegar casi una hora, y cuando la reclamaba me decía, están en ello, al más puro estilo informático. En fin, creo que suspenderemos estas comidas familiares en La Pasta Gansa.
En lo referente a las pizzas, son de buena concepción, masa fina italiana, bien surtidas y en su punto. La pasta está correcta, al igual que sus salsas, sólo el problema del tiempo de espera.
Por cierto, ojito con pedir peperoni pensando que es chorizo picante ya que te encontrarás pimientos.
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