Montequinto es una zona de exámenes de autoescuela, por lo que es del todo normal el conductores noveles al volante, y eso da para muchas anécdotas, como por ejemplo, el que hoy, justo cuando estabamos llegando al cruce de la carretera de la Guardia Civil, en el cruce dónde está el colegio Hnos. Alvarez Quintero (por cierto, que en ese colegio se pretendía montar una antena WIFI para juntar Dos Hermanas con Sevilla, pero parece que la peña no está por la labor, bueno eso es otra historia), como decía, en el cruce, en el que hay un Stop como una paella para 24, el pobre conductor novel se para, y justo cuando llegaba un coche a su altura, arranca, se pone nervioso, se vuelve a parar, se queda cruzado, se le cala, (y no se si dentro se cagó, pero seguro que el profesor que estaba a su lado sí), el caso es que, gracias a que íbamos a 30 Km/h aproximadamente no tuvimos ningún percance.
Bueno, aun recuperándome del susto, a la altura del supermercado Día, tengo un precioso STOP, el cual, con todo la parsimonia del mundo me paro, y en eso que cruza otro coche de autoescuela, y justo cuando se pasaba de la calle, volantazo y hacia dónde yo estoy. Al llegar a mi altura veo que la profesora de autoescuela está pegada al móvil gesticulando y dándole broca al pobre chaval que intenta sacarse el carnet. Para mis adentros pienso "segura que está hablando al que por poco se estrella antes y le está contando las peripecias". En fin, que más que zona de prácticas parece zona peligrosa.
Otro día hablaremos del vicio de fumar y el porqué los profesores de autoescuela fuman en su lugar de trabajo, pero poco, ya que se supone que si sacas por la ventanilla el cigarrillo no cuenta como si estuvieras en la calle.
Al otro lado del mostrador
Pedro Carrillo
1 comentario
Hoy ha sido memorable, volvía del trabajo a casa cuando El Tuerto me llama la atención sobre una conductora que está parada al lado nuestro en el semáforo, Así, a simple vista no vi nada especial, hasta que reparé que estaba hablando por el móvil.