EBE 07 Día 24.

El sábado, día grande del EBE07, no pude asistir por tener reunión familiar, y sólo pude ir a última hora a escuchar la Mesa sobre el estado de la blogosfera. Cuando llegó el turno de las preguntas del público se les acusó a los asistentes de ombligismo, a lo que David de Ugarte salto hecho una furia indicando lo bueno que había sido con el mundo y la cantidad de cosas lindas y peligrosas que había realizado mientras el resto de lo s mortales sólo luchábamos por respirar. En pocas palabras una pedantería tan grande como su ego lapidad por la frase grandilocuente "Yo estuve en (ponga aquí lo que proceda) y no te ví".

Después llego la hora de beers & blogs II en el garito Nocturnidad y alevosía, llegué temprano y el número que tenía para el sorteo era el 0045, por lo que las posibilidades de que me tocara algo eran bastante remotas.

Nos sentamos en la barra y por delante nuestro desfilaron toda clase de bloggers y de extrañas, cuando ya llevábamos cerca de una hora decidí preguntar el nombre del blog a cada uno de los que venían a pedir en nuestro sitio. Entre los ilustres cerveceros estaban Rumbo A Japón, Mono Borracho, Juan C. (que había cerrado recientemente el blog y me dio su correo y luego coincidimos en la charla de hoy, pero que no voy a publicar por el tema del spam.), Rafa Osuna de cabreados, blogsferahoy que me obsequió con una muy bien cuidada tarjeta de presentación. También estuvo Raquel Franco que no le hacían mucho caso a la hora de pedir (la verdad, los camareros no hacían caso a nadie y era una lotería que te atendieran) y que había tenido una mala experiencia con los conductores de Tussam.

Como curiosidad contar que a otras dos chicas que se acercaron a pedir les pedimos el blog y debieron pensar dios santo, cada vez son mas retorcidos a la hora de ligar y un joven fumador que cuando le pregunté el nombre del suyo me respondió ¿Y eso que es? entonces decidí que había llegado la hora de desaparecer de local.

Durante este último evento bebimos cervezas que eran gratis, y por último un combinado espirituoso que al finalizar el mismo nos marcó la hora de cierre.

Por cierto, durante todo el tiempo que estaba la barra libre de cerveza pasaron unas gentiles azafatas que nos obsequiaron con pequeños canapés para evitar el síndrome tonel al tener el estómago vacío, nos costo poco hacernos un nombre y ya éramos visita obligada de las mismas para catar sus exquisiteces. Por cierto, que al estar sentado debimos luchar contra más de uno para que nos llegara el alimento a nuestra posición.

Aprovechamos una visita de Luis Rull, organizador del evento, para felicitarle por el mismo e instarle a continuar un año mas.

Aún me duele la garganta de hablar a voz en grito debido a lo alto que estaba la música.